No cabe duda que la adaptación de audífonos es una tarea que, principalmente, requiere por parte del paciente, interés, paciencia, constancia y sobre todo apoyo de su entorno familiar y de su técnico especialista. La edad media de las personas que necesitan de ayudas auditivas es elevada, lo que juntamente a la cada vez mayor miniaturización de los modelos de audífonos hace que a veces la aventura de la adaptación sea ardua, pero seamos positivos, dicen que las cosas difíciles de conseguir son las que más gratificantes nos son cuando las conseguimos.
Por esta razón creemos que todo paciente debe tener el máximo conocimiento del mantenimiento básico de sus audífonos, y saber reconocer los posibles fallos que puede encontrarse en el funcionamiento normal de estos.
1. El paciente debe limpiar de manera metódica y regular los audífonos
2. Evitar el calor, la humedad y los productos químicos.
3. Guardar siempre los audífonos en su caja original para salvaguardarlo de golpes.
Los pacientes pueden encontrar fallos en el funcionamiento de los audífonos y pensar que estos están estropeados:
· Audífonos MUDOS: posibles causas:
1. El audífono no está encendido o en posición T
2. La pila está gastada, sucia u oxidada.
3. En el caso de audífonos retroauriculares, el molde o el tubo están obstruidos por cera o sudor.
4. En el caso de Rite o intracanales los filtros están obstruidos.
· Audífonos Que Pitan: posibles causas:
1. Tapón de cera en el conducto auditivo
2. Rotura parcial del tubo en caso de los Retroauriculares
3. Desajuste en la posición adecuada del audífono dentro del canal auditivo.
Si aleccionamos al paciente en estos puntos y conseguimos que sepa reconocer cual es la causa del problema puntual que tienen sus audífonos el resultado final de la adaptación será mucho más positivo.